Cuatro de cada 100 extirpaciones de la vesícula biliar se realizan en niños. Casi el 70% de los niños con cálculos biliares tiene síntomas. Los síntomas en los niños con cálculos biliares incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos, ictericia, intolerancia a los alimentos grasosos, y fiebre.
Los niños que también reciben nutrición intravenosa continua y aquellos que toman antibióticos desde hace mucho tiempo, fibrosis quística, obesidad o antecedentes familiares tienen mayores probabilidades de desarrollar cálculos biliares. Cerca del 50% de todos los niños con anemia falciforme desarrolla cálculos biliares y debe realizarse una ecografía exploratoria.
Los niños con colecistitis confirmada por ecografía o aquellos que presentan un dolor severo o no pueden ingerir alimentos o líquidos deben ser evaluados para ver si precisan una cirugía.
